Mousse nació en Santiago del Estero como una pastelería artesanal especializada en tortas. A los 6 años de haber arrancado, decidieron sumar Helados a la propuesta, y buscar un nuevo local para poder ofrecer sus productos a un público más amplio. Ahí fue cuando nos convocaron para rediseñar su marca, para adaptarla a la nueva gama de productos y al nuevo espacio, pero buscando transmitir los mismos valores de siempre: la elaboración artesanal, el énfasis en lo natural y la calidad de sus productos caseros.
Además, nos plantearon el desafío de integrar en una misma marca la pastelería francesa, la cafetería tradicional reelaborada y la heladería artesanal. Con todo esto en mente, planteamos el rebranding, buscando plasmar lo francés en lo tipográfico, inspirándonos en las clásicas “patisseries”; intentamos realzar lo goloso, sabroso y cremoso del helado en la fotografía y contar lo clásico con las frases de marca y el storytelling, que refuerzan lo casero y la historia detrás de cada producto. “Reuniendo Clásicos” fue nuestro disparador para armar el relato, y así poder plasmar un mismo concepto en todas las instancias, desde una caja de torta hasta la cartelería.